sábado, 23 de julio de 2011

Saludar no es conversar, ni se le acerca.


-Hola!
-Cuanto tiempo! Que tal?
-Bien! (realmente estoy sufriendo pero no quiero que lo sepas) Y tú?
-Pues nada, aquí estamos.

Hay a quién le gusta ese tipo de conversación, otros la hacen por cumplir y otros son llamados bordes por evitarlas.

Si de verdad quieres hablar cuéntame algo que te desahogue o algo en lo que pueda aportar mi opinión, paso de gastar saliva.

He dicho que seguramente no escribiría mucho esta semana, pero no he dicho nada de rescatar viejos textos. Lo acabo de encontrar y me sigue pareciendo tan cierto como me lo pareció cuando lo escribí.

Semana sin nuevas entradas.

Acaban de empezar las fiestas de mi pueblo y a no ser que me entre un día la inspiración no voy a escribir nada en el blog. De todas formas, tengo varias cosas pensadas para escribir y si la semana que viene me da por ahí escribiré sobre alguna de ellas.

jueves, 21 de julio de 2011

¿Para qué aprender idiomas?

Actualmente, si le preguntas a los españoles que estén aprendiendo inglés por qué lo hacen, la mayoría te dirán que así es más fácil encontrar trabajo.

Para mi la excusa es poder leer, observar, escuchar y entender el arte en versión original.

Ahora mismo estoy escuchando una canción en inglés que me encanta pero no llego a disfrutarla del todo porque no entiendo lo que dice y para conocer la letra he tenido que buscar la traducción por internet.

Por otro lado aquí en España tenemos la costumbre de traducir todas las series y películas. Gravísimo error. Si viésemos las películas en versión original con subtítulos en nuestro idioma tendríamos mayor facilidad para los idiomas y nos costaría menos hablarlos, que es lo que menos se enseña en la escuela y lo más útil en la vida real.

Si lo miras ahora desde el punto de vista de aquel al que le gusta apreciar el arte, lo que haces al traducir una película es acabar con el trabajo de los actores. No estamos hablando de que los traductores sean buenos o malos, sino de que el actor original hablaba de cierta manera y puede que incluso haya sido por eso por lo que lo ha elegido el director de la película para su papel. Al doblar a un actor en una película tendremos un personaje que se mueve y gesticula con una personalidad y habla con otra, además de que ambas no podrán ir nunca completamente sincronizadas. Probablemente esto también haga que seamos uno de los colectivos a los que más le cuesta leer los labios. Aunque sea algo menos importante no va a dejar de ser un argumento a favor de ver las películas en versión original.

Por último, a la hora de la escritura también hay mucha diferencia hay entre un libro y su traducción. Demasiadas expresiones, frases hechas y sinónimos hay en cada idioma para que un traductor pueda transmitir exactamente lo que quería decir el escritor.

¡Ah! Me olvidaba de una cosa. Las personas. Cuando viajas a otros países de, por ejemplo, la Unión Europea, es mucho más útil el inglés que el castellano.

Con esto último no me refiero a pedir la comida en un restaurante o preguntar por un sitio, eso se puede hacer con conocimientos muy bajos del idioma y unos cuantos gestos. Estoy hablando de conocer gente (para lo cual necesitarás más que cuatro o cinco palabras) que es lo más extraordinario que se puede hacer en esta vida.

Si por mi fuera habría un idioma común para todos los seres humanos solo para facilitar las relaciones entre nosotros. Siendo un idioma común a todos el idioma oficial ya no solo sería más sencillo comunicarte con los demás, sino que se ahorraría todo el dinero y tiempo que se necesita para redactar todos los comunicados en varios idiomas.

Una vez entramos en el arte no me importaría lo contrario. Un idioma para cada habitante de la Tierra y que los demás tuviesen que tratar de descubrir su funcionamiento sería de lo más entretenido.

Nunca cierres las puertas a nuevos conocimientos, pues con ellos serás capaz de mejorar tu calidad de vida.

Tengo un problema con mis sentimientos.

Puede que sea así o que ellos estén bien, y el problema sea mío por querer ser pasota ante todo.

Ya lo fui durante mucho tiempo, probablemente desde que se pudo decir que tenía una personalidad marcada.

Dejé de serlo y vi el mundo de otra forma. Me gustó más, mejor dicho me encantó. Me dediqué a hacer lo que dictase mi corazón sin preocuparme por las consecuencias y me iba mejor que nunca con todo, pero la respuesta que recibí me hundió y decidí que cuando volviese a emerger fuese volviendo a ser tan frío como puediese. No por aparentarlo sino por hacerme creer a mi mismo que nada me importaba.

Ahora todo eso está más que superado pero me he quedado con esa actitud que no conoce de sensaciones que hagan a uno llorar.

Ahí está el problema. Vivir sin emociones no es vivir. Esta claro que ni mucho menos va a ser una vida pero como mínimo ha sido una época. Ni mucho menos es pesimista, hacer las cosas así es divertido pero acaba cansando.

Esto lo digo porque ahora no echo de menos, y debería hacerlo. ¡Ay! Estúpido de mi por pensar que no lo hago. ¡Claro que lo hago! Lo que pasa es que no lo muestro a los demás y ni siquiera me doy cuenta yo mismo, pero es algo que llevo ahí clavado y me fastidia tanto como me fastidiaría si saliese a la superficie de mis sensaciones.

Esto va a acabar pronto, pues aunque parezca que no sé querer (algo que yo mismo llegué a pensar) sí sé hacerlo y me sienta muy bien. Solo hace falta una cosa: motivos.

Los sentimientos se irán acumulando en mi interior mientras yo siga con esta actitud, pero en el momento en que alguien me dé una razón liberaré todo lo que tengo, con buenas o malas intenciones hacia los demás, que solo dependerán de si la razón es buena o mala.

Ya sé que eso de bueno y malo es muy relativo, pero me refiero a que si la razón es buena tendrá como reacción algo bueno por mi parte, y si es mala lo contrario. Yo igualmente voy a disfrutar porque lo más probable es que esa reacción sea un monólogo de mis pensamientos, y cuando estoy inspirado y lo hago bien lo único que siento es euforia aunque el objetivo sea dejar lo peor posible a alguien.

Al final si me paro a pensarlo siempre es bueno, porque cuando intento hundir a alguien con argumentos lo único que pretendo es que recapacite y mire las cosas desde otro punto de vista, desde el que no tenga que volver a pasarle lo mismo con alguien como yo. Menuda ironía, pues probablemente al que más le cueste recapacitar sobre lo que piensa sea a mi mismo.

Podría escribir más y más pero no merece la pena. Gracias a esto me he dado cuenta de como estoy ahora mismo y creo que me va a servir para mucho.

Si quieres querer querrás, solo tienes que convencerte a ti mismo y si tienes motivos no te costará hacerlo. Pero cuidado, si arriesgas demasiado y sale mal el más perjudicado vas a ser tú.

Por último decir que me encanta mi optimismo. Lejos de causarme la más mínima tristeza, todo lo que observo me hace ver lo complejos que somos los seres humanos, y una de mis metas es poder comprendernos lo máximo posible.

Si algo sé, es que somos complejamente simples.

Voy a hacer una prueba.

No sé me ocurre qué escribir y cuando estoy, como ahora, escuchando música no se me da tan bien. Sin embargo me he dado cuenta de que el hecho de empezar a hablar sin más sobre cualquier cosa hace que se acabe formando una idea en mi mente sobre la cual hacer una entrada.

Lo que se te da bien lo harás unos días mejor y otros peor. Si hiciesemos una media del nivel o calidad, por llamarlo de algún modo, de todos esos días tendríamos lo bueno que eres haciendo algo.

Siendo así una cosa está clara: cuanto más tiempo le dedicas a algo mejor se te da, o mejor dicho mejor es tu media por lo que antes comentábamos.

También entra en juego la capacidad de concenctración, y más si has dormido poco como yo hoy, está muy por debajo de su potencial máximo y solo lo puedes alcanzar si empiezas poco a poco. Me ha quedado un poco raro, básicamente quiero decir que aunque no se me ocurra qué escribir si empiezo a hacerlo acabaré encontrando caminos que recorrer con mis pensamientos.

Parece que al final la música me ha motivado en lugar de distraerme. Perfecto.

miércoles, 20 de julio de 2011

A uno se le va la cabeza de vez en cuando.


Lo peor es que esos momentos de locura me encantan, y además me inspiran un montón para escribir.

-Asómate y obsérvala, mide más de lo normal

-¿Mide más? No puede ser

-Sí lo es, compruébalo

-Es cierto, ¿a qué se debe?

-De su cercanía algunos hablan, otros de su edad

-¿Qué tendrá que ver la edad?

-¿Tú no pesas cada día más y más?

-Mi autoestima no me deja comprobarlo.

-Pues así es y así será, y tu volumen con ello aumentará

-Pero yo como y por eso engordo.

-Trozos de roca traga ella.

-¿Trozos de roca?

-Sí, dicen que vienen de otros planetas

-¿Caen también de esos en el nuestro?

-Supongo, nunca vi ninguno.

Habla de la Luna, lo escribí un día que decían que se veía un poco más grande por no sé qué efecto.

Dos ojos dicen más que dos palabras.

Me leí Sexus, de Henry Miller, hará cosa de un año y leí algunos párrafos que me hicieron pararme a pensar, por lo cual me encantaron. Uno de estos fragmentos lo pasé a ordenador y es el siguiente:

La conversación sólo es un pretexto para otras formas más sutiles de comunicación. Cuando éstas no funcionan, la conversación es algo muerto. Si dos personas tienen interés en comunicar mutuamente, no importa lo más mínimo lo confusa que llegue a ser la conversación. Las personas que insisten en la claridad y la lógica con frecuencia no consiguen hacerse entender. Siempre están buscando un transmisor más perfecto, engañadas por la suposición de que la mente es el único instrumento para la transmisión del pensamiento. Cuando empiezas a hablar de verdad, te entregas. Arrojas las palabras precipitadamente, no las cuentas como monedas. No te preocupas de los errores gramaticales o factuales, de las contradicciones, de las mentiras, etc. Hablas.

Si hablas con alguien que sepa escuchar, entiende perfectamente, aun cuando las palabras carezcan de sentido. Cuando esa clase de conversación se pone en marcha, se produce un enlace, independientemente de que hables con un hombreo o una mujer. Los hombres hablando con otros hombres necesitan esa clase de conversación tanto como las mujeres hablando con otras mujeres.

Poco más puedo aportar. Sólo que todas las conversaciones importantes tienen que hablarse cara a cara, pues es la forma más fácil que tienen dos personas para entenderse.

Se puede usar la mensajería instantánea para conversaciones cotidianas, evitando siempre debatir un tema hasta llegar a la discusión
(más aún si esta tiene una relación los sentimientos de los que están comunicándose).

Las cartas, los e-mails, los mensajes privados, los SMS... Todas estas formas de comunicación y las que se parezcan sirven para que uno escriba y el otro lea sin poder rebatir nada de un argumento mientras este no este acabado (al contrario que en la mensajería instántanea en la que uno interrumpe al otro en todo momento). Pueden resolver problemas pero solo si la solución la encuentra el que escribe y al que lee le parece aceptable.

Por último tenemos las conversaciones telefónicas. Estas son las que más se parecen a las conversaciones cara a cara y a las que se debe recurrir en caso de que quedar sea muy difícil. Aún así cuando hablas con alguien por teléfono no puedes ver los gestos que hace ni mirarlo a los ojos, solo tienes como información extra a las palabras la forma con la que estas se dicen.

Siempre que tengas algo importante que contarle a alguien olvídate de tecnologías y díselo con sinceridad en un lugar en el que solo os escuchéis el uno al otro.

La tranquilidad en los momentos difíciles es lo más importante, y la mejor forma de lograrla es con el silencio absoluto el cual solo rompan aquellas personas que tú desees.

Servidor hablando de los blogs.

Hace dos semanas hice un vídeo, que podía verse en directo en internet, en un campus científico de verano y después lo subimos a Youtube. Este es:

martes, 19 de julio de 2011

¿Virtud o defecto? Todo es relativo.

He aquí algo que escribí hace cuatro meses. En su momento no tuve claro porque lo escribía, fue una inspiración muy rara. Hoy, tras esos cuatro meses que probablemente hayan sido, si no los mejores, los más entretenidos de mi vida, puedo decir que escribí una gran verdad sobre mi mismo.

"-Dime la verdad. ¿Me quieres?
-¿Acaso lo dudas?
-No exactamente pero... Y si decidiera callarme y no hablar más, ¿seguirías queriendome?
-Hasta que me cansase, y créeme que tardaría mucho en hacerlo.
-Lo dices porque ya estás enamorada de mi, mas pienso que lo que te hizo caer en mis redes no fue nada relacionado conmigo, ni física ni psicológicamente, sino simplemente las palabras que hacen fluir mis pensamientos. Por el contrario, jamás podré ser amado como persona."

La última frase es un poco bestia porque en un principio no representaba a mi persona, sino el comentario de un personaje de un libro que jamás ha existido. Siendo así él piensa lo que dice en el texto, pero tampoco puede ser verdad porque dice que jamás podrá ser amado como persona. 

Si que podrá serlo, pero lo será por aquellas que no se den cuenta de su capacidad para hablar y escribir, y esas no le interesan. Las que de verdad se den cuenta de su valor, llamémoslo artístico, lo querrán más por eso que por su físico o su forma de ser.

Céntrate en lo que mejor se te de y más te guste hacer y en los ratos  que no estés con eso en las relaciones amistosas con los demás.

No busques más hallá de la amistad pues lo que venga de allí más maduro vendrá si tarda en venir.

Un día cualquiera

 Se trata de un texto ficticio que escribí una mañana de domingo en la cual lo primero que se me pasó por la cabeza tras despertarme y desayunar fue sentarme a escribir, y eso hice.

Me desperté sobresaltado por el ruido de mis vecinas hablando a voz en grito sobre cualquier estupidez para nada importante. ¡Eran las 11:00! Maldije el despertador por no haber sonado cuando debía y comencé a vestirme apresurado. Me habían contratado para trabajar en el nuevo parque de atracciones de la ciudad de al lado y el desfile de inauguración era en media hora.

Me vestí rápidamente con lo primero decente que encontré por el armario, y fui directo a la cocina a tomarme un zumo de naranja y un yogur. Al no darme tiempo para más, me eché una napolitana a la mochila para completar más tarde el desayuno.

Me lavé la cara, me arreglé un poco el pelo, cogí las llaves del coche, y comencé a bajar las escaleras de casa. Cuando iba por los últimos escalones, mi madre me llamó:

-¡Mucha suerte en tu primer día de trabajo cariño!

No tenía ganas ni tiempo de discutir, y menos de escuchar sus sermones, pero aun así contesté:

-Sí, cuatro años de carrera y para poder hacer un estúpido máster tengo que disfrazarme de animal de granja.

Magnífica sociedad en las que solo aquellos a los que les dan becas o aquellos a cuyos padres les sobra el dinero pueden cursar lo que quieran, luego hablan de educación para todos. Pero bueno, me acordé de aquellos que tienen una familia que cuidar y tan solo reciben un injusto sueldo y ese sentimiento de empatía me calmó un poco.

Abrí la puerta de la cochera, arranqué el coche, y salí disparado rumbo al parque temático. Aquel que tanto había criticado por hacerse en medio del campo, derribando varias casas abandonadas que algunos consideraban restos históricos, y en el que ahora iba a trabajar. ¡Viva la hipocresía!

De camino me topé con un familiar que me saludó esperando a que parara a hablar con él. Lo tuve que ignorar para poder llegar a tiempo. Luego, por un perro que mato, me llamaran mataperros, o más bien antipático.

Llegué y aparqué en la zona de empleados. Al menos habían tenido esa buena idea, porque el parking estaba a rebosar de gente que no sabía cómo entretenerse aquel sábado y había acabado aceptando la petición de sus hijos de ir al nuevo parque de atracciones.

¿Y por qué cojones pensé eso? ¡Igual eran, simple y llanamente, familias felices que querían disfrutar de un día en convivencia! Bueno, dejémoslo en que levaba un día de perros. Desde que me había levantado todo habían sido apresuramientos y nerviosismos.

El encargado de los que íbamos a ir disfrazados nos comunicó que teníamos que hacer, repartiéndonos mientras hablaba un vergonzoso traje a cada uno. -Me han contratado para vigilar el funcionamiento de las diversas atracciones, pero un sacrificio inicial no debería molestarme mucho si luego la recompensa es sueldo aceptable- Pensé.

El desfile empezó más o menos  a las doce menos cuarto. Mi papel era situarme entre otros dos con el mismo disfraz de gallina emplumada que yo y andar en fila india durante todo el recorrido. Irónicamente, así me sentía. Como un “gallina” por no haber dicho que aquello me parecía una gilipollez.

Una panda de críos empezó a reírse de nosotros, especialmente del disfraz que llevábamos (afortunadamente nos cubría enteros, solo se nos veían los ojos). Empecé a maldecirlos para mis adentros y tuve que controlar mi rabia. Al fin y al cabo aquello era mi primer trabajo, tan decente como cualquier otro.

Seguimos desfilando y, unos metros después, una niña pequeña con un pañuelo azul en la cabeza vino corriendo hacia mí escapándose de sus padres. Se quitó el pañuelo dejando a la luz su cabecita calva y, ofreciéndomelo, me dijo:

-¡Toma! Te lo doy por si algún día tienes cáncer y se te caen las plumas.

Creo que ha sido la frase más bonita que he escuchado en mi vida, y tuve la suerte o desgracia de ser el único que la escuchó. Los padres de la niña se la llevaron pidiéndome disculpas, pero en ese momento solo tenía conciencia de la alegría que me inundaba, condensada en lágrimas que empaparon el interior de mi traje.

No pasó nada digno de mención durante el resto de mi día y me fui a dormir con idea rondándome la cabeza: Con niños así merece la pena seguir creyendo en la belleza de la inocencia, capaz de hacer florecer los más hermosos sentimientos y hacernos creer que el ser humano es amable por naturaleza. Inocente yo de pensar aquello, mas el día a día es lo que más influye en nuestras ideas.

Voy a hacer entradas con textos viejos.

No tengo muchas ganas de escribir así que voy a ir poniendo cosas que escribí hace tiempo.

Irónico póster.

Estaba buscando un póster para adornar mi habitación y ver uno de Futurama, serie que me gusta, me llamó la atención. Me puse a leerlo porque si algo me molesta es la gente que lleva camisetas con texto en inglés y no tienen ni idea de lo que dice este texto.

Cuando terminé de leerlo pensé: "Esto tiene que ser mío". No tengo mucho nivel de inglés y no sé la traducción exacta, pero más o menos dice: "No te pagan para pensar. Un trabajador necio es un trabajador feliz. Cállate y haz tu trabajo"

Lo primero que me gusta el póster son los personajes que aparecen, pues ya he dicho que Futurama me encanta. Luego está el hecho de lo irónico que es y a mi me encanta la ironía. Los colores también son buenos y la imagen es agradable a simple vista. Céntremonos ahora en lo que hice que lo comprase, el mensaje que tiene.


Cuando lo lees por primera vez puedes pensar: "vaya tontería". Pero luego  vuelves a leerlo y te paras a pensar en que lo que dice puede ser verdad. Hay muchas injusticias en este mundo y poca gente lucha contra ellas. La mayoría se conforman con lo que tienen y no se atreven a protestar por miedo a las represalias.

Si nos centramos en el caso del trabajo, y más en las condiciones en las que estamos ahora en España, podemos poner un ejemplo en el que se ve claramente lo que comenta la imagen.

Pongamos que un empresario que estaba acostumbrado a ganar 10 000 euros al mes ve su negocio afectado por la crisis y su sueldo pasa a ser de unos 7 000 euros al mes. Supongamos que tiene 100 empleados en su empresa y decide quitarle a todos un poco de su sueldo para seguir ganando lo mismo que ganaba. Cada trabajador cobrará 30 euros menos y nuestro señor empresario seguirá como al principio.

Lo miramos ahora desde el punto de vista del trabajador. Antes de la crisis era un trabajo fácil y nunca tenían problemas para vender los productos, pero ahora la cosa está peor y algunos días tienen que darle unos minutos más al trabajo para terminar lo que tenían a medias. Ellos aguantan y no se quejan, porque saben que la cosa está mal y el dueño de la empresa ya no ganará lo que ganaba, pero un día les dice que va a quitarle a cada uno 30 euros de su sueldo y, descarado, les dice que es para poder volver a ganar lo mismo que ganaba.

Los trabajadores se mosquean y lo critican a sus espaldas, pero a la hora de la verdad nadie se atreve a plantarle cara. Sólo dos de los cien trabajadores le dicen a su jefe que es una injusticia lo que hace, porque mientras ellos trabajan cada día más duro él se dedica a estar sentado en su sillón sin nada que hacer pues todo lo hacen sus dos secretarias. Los demás trabajadores los apoyan, o eso creen, porque ninguno de ellos dice nada y aunque sean fieles a su causa el hecho de no actuar hace que desde fuera parezcan indiferentes al asunto.

En ese momento se le ocurre otra idea al dueño de la empresa. Cada uno de los trabajadores que se ha quejado cobra 1500 euros. Entre los dos suman 3000, que es justo lo que él ha dejado de ganar. Decide despedirlos como advertencia a los demás trabajadores de que no cuestionen su autoridad, y al mismo tiempo les dice que seguirán ganando lo mismo porque ya no es necesario reducir su sueldo en 30 euros.

Los trabajadores necios han acabado felices por callarse y hacer su trabajo.

lunes, 18 de julio de 2011

¿Por qué pierdes el tiempo con videojuegos?

Ah, sí. Que gran verdad. Los videojuegos son una droga que vicia tanto como todas las demás, pero cual es la diferencia entre pasar una tarde jugando y pasar una tarde viendo la tele. ¿Quién te dice a ti que eso es perder el tiempo y estar un día entero trabajando no lo es?

Si te paras a pensarlo nada de lo que hagas tiene sentido. La meta siempre es  la misma, la muerte. Así que procura estar feliz en todo momento y el día que te apetezca viciarte hazlo y el que quieras pasarlo entero durmiendo que así sea.

También es cierta una cosa, que lo que más entretiene en este mundo son las personas, básicamente porque es lo más complejo que existe. Pero con esto vuelvo a lo de antes, lo que hay que hacer es nuevas amistades en nuevos lugares.

Buenas personas

Gente cuyo hobby es preocuparse por los demás y solo quieren lo mejor para todos... Parece que no existen, pero yo conozco algunos y tengo que decir que lo siento por ellos.

Este mundo es un juego de mentirosos y tramposos y los inoncentes son los primeros que pierden. Procura conocer a cuantas más personas mejor, tener trato con muchas de ellas, ser  amigo de bastantes, muy amigos de unos cuantos y contarselo todo a unos pocos. Mejor dicho contárselo casi todo, porque te dará todo el asco que quieras pero no puedes fiarte de nadie con total seguridad.

Inspiración.

Por muy bien que se te dé algo siempre tienes dos capacidades distintas. La primera es la que has cogido con la práctica y en todo momento eres capaz de hacer algo de esa calidad. Es la que suelen tener los artistas cuando necesitan cumplir un contrato o se obligan a sí mismos a hacer algo. Aunque estando en estas condiciones puede venirle la inspiración y uno empieza a trabajar por gusto con un sentimiento de placer que lo invade como única recompensa.

Eso es la inspiración. Generalmente viene de dos formas.

La primera es la ya mencionada. Cuando estás haciendo algo como si de una obligación se tratase y algo de tu trabajo te gusta tanto que empiezas a idear e imaginar cosas que ni te hacías a la idea de que podían pasar por tu mente.

La segunda es la que a mi me llama más la atención. Normalmente según el estado de ánimo eres mejor haciendo lo que se te da bien, pero en el caso del arte es un poco más complejo. No es necesario estar feliz para poder inspirarte, porque puede que también lo hagas si estás muy triste.

Creo que la clave está ahí. Lo que no puedes es estar pasota. Si todo te da igual no merece la pena escribir. Si por el contrario hay algo que motiva tu estado de ánimo y lo hace importante dentro de ti te dará una capacidad para expresarte que debes aprovechar.

Da igual si dibujas, escribes, pintas, diseñas, compones... Lo más importante es que cuando se te pase una idea por la mente que veas con futuro te dediques a ella lo más pronto posible, y completamente centrado.

Por poner un ejemplo esto lo he escrito escuchando música y hablando con un amigo por el tuenti, luego es un texto que no tiene tanto valor personal. Puede darse que prefiráis esta entrada a otra mía que a mi me encante, pero cuando uno hace algo lo hace por satisfacción personal y lo primero es haberlo hecho estando inspirado. Después si vienen los halagos mil veces mejor, pero las críticas constructivas vamos a dejarlas para un rato después, cuando a uno ya se le ha pasado la euforia de expresarse como más le gusta.

Somos nómadas.

¿Toda una vida en el mismo sitio en el que naciste? ¿Estás loco?

Tienes seis mil millones de personas para conocer, ¿te vas a conformar con unos miles?

Tienes quinientos millones de kilómetros cuadrados por explorar, ¿te vas a conformar con tres o cuatro?

Una cosa es cierta, y es que en tu casa tienes a tu familia y a tus amigos de toda la vida, a los que más quieres. Pero llevas ya muchos años con ellos y sabes perfectamente cómo son, es raro que te sorprendan. Llega un momento en que necesitas alejarte de tu pueblo a conocer mundo.

Volverás algún día a saludar a tus seres queridos, por supuesto, pero cuando vuelvas tendrás cosas que contarles y estarás tan poco tiempo con ellos que no habra lugar para discusiones.

Las vistas desde Sierra Nevada
Ahora sé esto, pero en el momento en el que me dijeron que me habían elegido para pasar dos semanas en Granada con 29 chicos y chicas más de mi edad me lo pensé, y mucho. Si me volviesen a proponer lo mismo diría y que sí e incluso pagaría por ello.

Este tipo de experiencias se agradecen, y mucho, he conocido a varias personas que podrían convertirse en mejores amigos y ha habido días que tenía agujetas de reirme.


Siempre que tengas una oportunidad para irte un tiempo aprovéchala, y una vez en el lugar al que vayas a ir no dudes en pararte hablar con el primero que creas que merezca la pena.

Nota: Lo siento si está un poco desordenado el texto, pero estaba hablando por skype y por chat al mismo tiempo que lo escribía y es un poco difícil.