Me hablas de suerte y para explicármela me pones el ejemplo de sacar una carta de una baraja, diciendo que esa carta puede ser cualquiera y depende del azar. Pero no, esa carta es una y solo una, el problema es que no tenemos forma de saber cual. Si tuviese una baraja trucada con una marca que conozca en cada carta, sabría decirte cuál es la que has escogido sin problemas.
Háblame entonces de tirar un dado al aire y dime que puede salir cualquier número en la cara de arriba y que otra vez es solo el azar el que interviene. Yo te diré que no, que si pudiese calcular todas las variables en el lanzamiento del dado; como su peso, su forma, el ángulo con el que cae o en que posición estaba cuando salió de tu mano; podría decirte perfectamente que número será el que salga en cada tirada.
El problema es precisamente ese, que nuestra inteligencia tiene un límite y hay cosas que no somos capaces de calcular por nuestra propia cuenta y otras que ni con ayuda de máquinas logramos descubrir. Si con todo el tiempo del mundo no eres capaz de calcular el resultado de una tirada menos lo vas a ser para hacerlo en un par de segundos, pero no es algo imposible.
Esa es la realidad. Los sucesos tienen muchas posibilidades, pero solo una es la correcta, la que ocurre. Si nos fijamos en una que no ha ocurrido estaremos entrando en un universo paralelo, irreal, de los cuales hay infinitos. La probabilidad indica las posibles formas de que algo ocurra y la estadística qué suele ocurrir en casos parecidos, pero ambas serían falsas si fuésemos capaces de calcular todo lo que afecta a aquello que investigamos.
La física explica las relaciones entre los cuerpos, y el que conozca los datos de todo lo que ocurre en un determinado lugar podrá saber el futuro. Sin embargo, todo en el universo está relacionado y un movimiento tuyo ahora mismo alterará lo que ocurra dentro de un tiempo en el otro extemo de la Tierra. Es ese el problema, demasiado espacio y demasiadas cosas que se relacionan entre ellas, el cual impide prever el futuro.
Si consigues aislar sin embargo un suceso a pocas variables muy simples la cosa cambia. Mete tres bolas azules en una caja y manda a alguien sacar una de ellas. Podrás decir que esa bola siempre va a ser azul y, lo creas o no, estarás adivinando el futuro.