martes, 21 de junio de 2011

Tú eliges.

Es fácil utilizar cualquier cosa que te rodee para explicar algo relacionado con el comportamiento humano. Un ejemplo sería decir que solo hay hombres buenos y malos porque cuando cojes una naranja y un lado está podrido todos consideran que la naranja entera está podrida y nadie la quiere.

¿Acaso es ese un argumento para explicar que solo existen hombres buenos y malos? No, ¿que tendrá que ver una naranja con un hombre? Además, todos sabemos que existen muchos tipos de grises y no todo es blanco o negro, así que es un argumento inútil.

Sí, todo eso puede ser cierto, pero precisamente en el empleo de símbolos es en lo que reside el arte, y a veces nos damos cuenta de que si que podemos explicar cosas que nos suceden observando la naturaleza, o como mínimo ayudarnos a entender por qué ha sucedido algo.

Dicho esto, empecemos con la entrada.

Iba uno domingo tarde tocando con su banda en una procesión cuando cruzaron por encima flores, tiradas en el asfalto, que habían sido usadas como ofrenda. El olor de los pétalos era palpable en el ambiente, pero tras pisar unos cuantos se da cuenta de que el olor se intensifica. Es en ese momento, aunque debiera estar tocando y no pensando, cuando se da cuenta de una cosa.

Acércate a una hermosa flor y seguramente te invadirá un olor también hermoso, pero solo a corta distancia y no muy intenso. Ese olor va a ser constante durante mucho tiempo, todo el que estén los pétalos a la intemperie, pero no va a llegar a ser más fuerte de lo que ya es. Confórmate y déjala así, pero tambien puedes agarrar la flor y estrujarla. En ese caso el olor será mucho mayor que antes, pero evidentemente se apagará en cuestión de segundos o minutos.

Siempre queda usar la fragancia de la flor para una colonia, pero nunca será como fue y necesitará ayuda de otras sustancias, será algo artificial, algo inerte que en su día estuvo vivo.

Relaciona esto con los humanos y puede que lo veas cierto o pienses que no tiene nada que ver con la realidad y solo sea un intento simple de explicar algo mucho más complejo, pero al menos obligará a pensar al que escribe y al que lee, y eso es algo que se hecha de menos en un mundo donde disfrutar pensando está considerado una pérdida de tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario